Buenas a todos!
Quisiera compartir con ustedes una de mis experiencias en educación alimentaria, la cual puede ser generadora de preguntas y propuesta de soluciones para la mejora de nuestro sistema alimentario.
Durante el año 2012, como parte de una investigación, aplicamos un modelo pedagógico participativo con talleres de cocina y uso de TIC (fotografía participativa y video en formato micro-documental) en madres de pre-escolares y escolares de recursos socioeconómicos bajos. La principal barrera con la cual nos encontramos desde el inicio fue el escaso interés de los padres en temas de alimentación saludable. Las prioridades son otras y es difícil planificar la alimentación de una familia cuando el presupuesto es diario. El horizonte es el día, no llega ni siquiera a ser la semana. Entonces, está claro que el problema alimentario va mucho más allá del comer saludable o no. Tanto la obesidad como la desnutrición son problemas sociales que deben ser abordados con políticas transversales y participación de todos los Ministerios Públicos. Todos deben hablar el mismo idioma y entender la importancia de la alimentación para la salud y desarrollo humano.
Creo que la Reforma Agraria es un tema clave en lo que se refiere a superación de la pobreza, el hambre, el mejoramiento de las condiciones de vida de los agricultores, la justicia social, el comercio justo y el proporcionar realmente oportunidades de crecimiento a las personas que se ocupan de nuestra alimentación diaria. Estas personas también tienen derecho a una educación de calidad y merecen tener voz y voto en este problema tan complejo.
La voluntad política debe estar ahí, pero para ello, es primordial que los políticos entiendan del tema, tengan fundamentos válidos en sus proyectos y posturas que respalden verdaderamente al pueblo.
Estamos a tiempo, aún podemos impulsar verdaderamente el cambio y lograrlo!